Según el estudio, los platos e insumos más representativos de Colombia son la bandeja paisa, el pescado, la carne, el coco y la lechona; y las regiones más reconocidas por su gastronomía son la costa Caribe y Pacífica, Bogotá y Antioquia.
Los otros platos más demandados de la comida colombiana son los arroces, el ajiaco, la arepa de huevo y las sopas, que confirman la enorme variedad de la oferta nacional.
Para hacerla se tuvieron en cuenta 10 regiones del país: San Andrés y Providencia y la costa Caribe (Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Magdalena y Sucre) (Guajira fue estudiada como un componente especial), Santanderes, Antioquia y viejo Caldas (Antioquia, Caldas, Risaralda y Quindío), costa Pacífica (Chocó, Valle del Cauca, Nariño y Cauca, Tolima grande (Tolima y Huila), el altiplano cundiboyacense (Boyacá y Cundinamarca) Bogotá y área de influencia, Orinoquía y Amazonía (Amazonas, Arauca, Caquetá, Casanare, Meta, Guainía, Guaviare, Putumayo, Vaupés y Vichada).
Las ciudades con la mejor oferta, según la percepción de la demanda, son Bogotá, Medellín, Cartagena y Cali, por la calidad de sus restaurantes y la variedad de productos.
La cobertura del estudio a nivel internacional incluyó 22 países de las Américas y Europa: Norteamérica (Estados Unidos y Canadá), Centroamérica y el Caribe (México, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Panamá y El Salvador), Suramérica Región Andina (Venezuela, Chile, Perú, Bolivia y Ecuador), Cono sur (Argentina, Brasil y Uruguay) y Europa (Inglaterra, Francia, España, Italia, Portugal y Alemania).
Cuando se les preguntó a los extranjeros ¿con qué asocia la gastronomía colombiana?, estos respondieron: con arepas, maíz, carne, diversidad, empanadas, entre otros productos. En cuanto a las materias primas, las más destacadas fueron las frutas, seguidas del café y el maíz.
“Colombia como destino gastronómico requiere especial atención para aprovechar los elementos diferenciadores que tenemos y lograr así el posicionamiento del consumo por parte de nacionales y extranjeros”, dijo la viceministra de Turismo, Sandra Howard en la presentación del mencionado estudio.
El estudio también destaca como fortalezas del país las tradiciones, las cocinas de los hogares, la cocina popular, cocineros tradicionales, inmigrantes y las nuevas tendencias.
Igualmente, las cifras de empleo que generan los restaurantes, comparada con el resto de actividades del sector turístico, que en los últimos años ha mantenido una participación sostenida que ha oscilado entre el 32 y el 36 por ciento, siendo uno de los subsectores más estables.
A partir del programa ‘Nuestras cocinas, nuestra identidad, una experiencia gastronómica, con potencial turístico’, se busca destacar la cocina colombiana, como parte de la historia nacional.
Con el programa ‘Colombia, un viaje de sabores’, se espera vincular la gastronomía colombiana con los productos, atractivos, planes y paquetes turísticos ya consolidados.
La iniciativa ‘Gastronomía productiva’, otro de los programas, está enfocada a la organización de la oferta y la búsqueda de elementos que garanticen la productividad o minimicen los riesgos de fracaso en los establecimientos gastronómicos.
Mediante la concertación entre los sectores público y privados se busca fortalecer los canales de comunicación necesarios para concertar adecuadamente los intereses de las diferentes partes, dentro del programa ‘Todos a la mesa’.
A través de este se generarán políticas, proyectos y programas regionales para el posicionamiento del agro, el turismo y el producto gastronómico.
También se creó el programa “Colombia, sí sabe”, para fortalecer las instituciones educativas y todas aquellas plataformas que permitan crear y difundir la producción de conocimiento en el ámbito gastronómico para todo público.
El estudio será presentado en el IX Congreso Nacional de Restaurantes, que tendrá lugar en Barranquilla entre el 9 y 11 de noviembre próximo.