La primera dama de los Estados Unidos de América, Michele Obama, lleva años protagonizando campañas y programas de concienciación respecto al problema de la obesidad en su país y el resto de América. Se trata de un tema grave que a largo plazo puede suponer importantes modificaciones en las políticas sociales y sanitarias, además de en la calidad de vida de las personas.
Estas campañas, bajo el lema “Let´s Move” (movámonos) tratan de incentivar el deporte y el ejercicio a la vez que una alimentación equilibrada, en especial entre la población infantil y juvenil.
Hasta 2014, el cocinero Sam Kass fue el chef de la familia Obama, al frente de los fogones de la Casa Blanca. Ahora lidera esta iniciativa y recientemente visitó Colombia para hablar sobre la nutrición y el tipo de alimentación que deben tener los niños del país para prevenir situaciones como la obesidad. El chef destacó que uno de los retos fundamentales para el progreso del país es lograra que los niños coman saludablemente, y evitar tanto la obesidad como la desnutrición.
La pobreza suele ser un factor que dificulta acceder a este tipo de alimentación que complemente la nutrición, por ello es preciso el esfuerzo de las instituciones gubernamentales.
Comentó que la alimentación de la familia Obama era muy balanceada y sencilla, basada en verdura, arroz integral, carne, pollo y pescado. Un ejemplo que debe seguirse desde niños para conseguir crear correctos hábitos alimentarios.
