Son ideales para ingerir de distintas formas, prácticas, fáciles de llevar al trabajo o como vianda. Se trata de frutas que han sido secadas y deshidratadas mediante la extracción, con la ayuda de calor suave, de una buena cantidad de la humedad presente en el alimento.
En el proceso de deshidratación no se pierden nutrientes esenciales, sino que se potencian, aportando vitaminas y minerales.
Las frutas deshidratadas se caracterizan por:
- Alto contenido nutritivo
- Ayudan a reducir a regularizar el funcionamiento de intestinos
- Aportan energía, de hecho son muy consumidas entre estudiantes y deportistas
- Tienen gran aporte contra la anemia ferropénica
Podemos comerlas solas, como snack o se pueden incorporar en budines, yogures o diversos postres. Además de sus beneficios nutritivos, tienen un gran aporte visual por el color que es ideal para que los niños empiecen a incorporarlos como un snack saludable desde temprana edad.