Maní, nueces, avellanas, pistachos, almendras, macadamias y semillas de girasol son algunos de los frutos secos que conocemos y consumimos normalmente. Probablemente los consumas en recetas como postres o ensaladas o simplemente solos como snack. De lo que no estamos muy seguros es de que conozcas todos los beneficios que te brinda este nutritivo snack.
Son una gran fuente de proteína vegetal por su contenido de grasas saludables como Omega 3 y 6 que nos permiten mantener un buen nivel de colesterol en nuestra sangre. También posee vitaminas C y E, zinc y selenio lo cual lo convierte en fuente de antioxidantes y además de esto, poseen fibra, de manera que beneficia a nuestro metabolismo para que tengamos una buena digestión y nos ayuda a saciar el hambre.
Esta última es la razón por la que en los últimos años, los frutos secos han ganado mucho espacio en los hogares; ya que es una excelente opción para personas que desean bajar de peso o simplemente llevar una dieta saludable.
Algunos los consideran como protectores del sistema cardiovascular y bueno, a más de todos sus beneficios, el tan solo hecho de consumir alimentos entre comidas que sean ligeros nos ayuda porque mantiene nuestro metabolismo activo mientras que nos nutrimos y no comemos en exceso.
Si no piensas en frutos secos cuando tienes ganas de algún snack, te recomendamos que les des una oportunidad. Recuerda que no tienes que ni siquiera prepararlos y puedes comerlo a media mañana o a media tarde. Adicional, si te animas a ingerir este snack como un pro, puedes comerlos una o dos veces al día, la cantidad de 30 a 40 gramos (lo que te cabe en la palma de la mano) y mejor aún si están sin salar, ni freír, ni tostar.
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Diana Ramírez R.
