Este martes el Salón Tamayo del Club de Industriales de Ciudad de México, sede de la Academia Mexicana de Gastronomía, se convirtió en la enorme cocina tradicional de Frida Kahlo y Diego Rivera para celebrar un cóctel exclusivo en el que se recordó la pasión culinaria de la gran pintora mexicana.
Una exhaustiva investigación histórica y gastronómica dio a la Academia las claves para organizar este gran evento en el que se sirvieron algunos de los platillos predilectos de Frida Khalo, como camarones en escabeche, sopa de frijol negro con orégano y queso, pechuga de pollo en pipan blanco maridado con vino tinto, excelentes postres como el “Corazón de Mamey” al estilo Frida y la “Paleta de Pintor” acompañada de una gran variedad de sabores de nieves como de zapote negro, guanábana y mango, y los tradicionales buñuelos con miel de piloncillo.
El Salón que acogió el evento, al que asistieron 250 personalidades del mundo del arte y la cultura, se decoró para la ocasión con ollas de barro, molcajetes, metates y otros utensilios de madera habituales en las cocinas tradicionales mexicanas que Frida Kahlo utilizaba también en la Casa Azul.
La pasión culinaria de Frida Kahlo fue recogida por Guadalupe Rivera, hija de Diego, y Marie-Pierre Colle en la obra "Las fiestas de Frida y Diego. Recuerdos y Recetas", una narración en primera persona con 100 platos que la artista sirvió a familiares y amigos en reuniones en las que su cocina era la protagonista.
