Las tapas se han convertido en un icono universal de la gastronomía española. Tomar unos bocados en una barra, en la mesa, de pie e en un taburete, en un ambiente relajado que anima a la conversación, la convivialidad y las relaciones sociales es un modo de comer típicamente español con alcance internacional.
El pasado mes de abril por la Real Academia de Gastronomía, que preside Rafael Ansón, se pusó al frente de una iniciativa para solicitar a la Unesco que reconozca este modelo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Este lunes, en el marco de un almuerzo coloquio con la directora general de la entidad de Naciones Unidas, Irina Bokova, el Ministro de Educación, Cultura y Deporte,.Íñigo Méndez de Vigo, anunció la materialización de esta propuesta.
España solicitará a la Unesco este reconocimiento universal para el modelo de las tapas "una de las grandes aportaciones de España a la gastronomía. No solo porque permite comer de una manera más saludable y disfrutar más a la hora de comer sino, también y sobre todo, porque facilita las relaciones humanas y la amistad", argumenta la Real Academia de Gastronomia en un comunicado.
Desde 2008, la Unesco elabora una lista de tradiciones procedentes de diferentes partes del mundo que conforman el patrimonio intangible de la humanidad. Desde entonces han sido reconocidos como tal, la dieta mediterránea, la comida gastronómica de Francia, la comida mexicana, además de procesos de producción de alimentos típicos como el kimchi de Corea, el washoku japonés, el pan de gengibre croata, el café turco, el lavash de Armenia o el lentisco de Chios.