Estados Unidos espera vender alrededor de 7 y medio millones de toneladas de productos agrícolas y alimentos procesados en el mercado colombiano durante el año 2016.
Esto supone una cantidad similar a la que se facturó en este sentido durante el año anterior. Preocupa a los expertos que este modelo de importaciones muestre las carencias de la producción local, al necesitar abastecerse de un mercado que debería tener capacidad interna propia.
Solo las importaciones de maíz, trigo y arroz, tienen aseguradas las ventas de más de cinco millones 200 mil toneladas en este año.
Los expertos calculan que el plan del gobierno colombiano de incrementar la superficie sembrada en 1 millón de hectáreas, en dos años, difícilmente podrá cumplirse teniendo en cuenta factores adversos como el clima y la poca competitividad de varios de los principales renglones agrícolas. Este supone un coste de oportunidad enorme de generación de economías, puestos de trabajo, progreso y desarrollo. En el caso de arroz, el estado está invirtiendo recursos en incentivar el sector, por lo que se espera una mejora en la balanza internacional.