El turrón y el mazapán son dos de los dulces navideños tradicionalmente más consumidos en España. Son postres cada vez más internacionales, pero cada país tiene sus propios manjares para celebrar estas fechas.
En Francia, la cena de Nochebuena acaba con un ritual de 13 postres, en el que se representa a Jesús de Nazaret con los 12 apóstoles. Las costumbres varían según las regiones y lo que se puede encontrar en el mercado en Navidad así que no hay una lista única de los 13 postres pero incluye variados pasteles y dulces, frutos secos y frutas de temporada.
En Portugal, la respostería tradicional surte las mesas de una especie de buñuelos, una masa elaborada con harina, huevos y leche que se moldea en forma de bola y se fríe, que se conocen como sonho do Natal. Las rabanadas, semejantes a las torrijas de Cuaresma españolas, o los meixidos, una especie de torta que lleva como base yemas de huevo, son otros de los dulces de la repostería tradicional navideña en el país luso.
El christstollen o stollen es el postre más típico de Navidad en Alemania. Aunque su origen es un pan austero, especial para combatir los ayunos de adviento, que no contenía leche ni mantequilla, con el paso del tiempo y su popularidad fue enriqueciéndose con diferentes ingredientes, convirtiéndose en un pan compacto, relleno de fruto secos y confitados.
En la tradición italiana encontramos uno de los dulces navideños que ha logrado más popularidad en el mundo, el panettone, un bollo con masa tipo brioche y forma de cúpula que originalmente se elaboraba con pasas y frutas confitadas y que hoy admite casi todo tipo de sabores.
En Inglaterra, el postre tradicional del día de Navidad es el Christmas pudding, un pudding hecho a base de ciruelas que se sirve acompañado de salsa de ron o brandy o custard cream, muy similar a la crema pastelera.
